I-Ring ofrece una nueva estrategia para la administración intraoperativa de las pupilas pequeñas

La visualización adecuada de un lente con cataratas es esencial para una facoemulsificación y una implantación de LIO seguras. La visualización comprometida con lente debida a una cobertura parcial del iris, en casos en que la pupila es menor que 5 mm, puede presentar varios desafíos al cirujano de cataratas y puede ocasionar complicaciones intraoperativas incluido el daño a los tejidos con sangrado y miosis secundarios, rasgadura capsular posterior, caída del núcleo y pérdida vítrea con posibles complicaciones retinales secundarias. La dificultad quirúrgica con una pupila chica puede complementarse con la presencia de debilidad de las zónulas, inadecuación capsular, falta de profundidad de la cámara anterior y catarata completa brunescente. Además, la posición de descanso normal del iris en estado bien dilatado suele ser óptima para una facoemulsificación segura.Cuando el tejido del iris es blando, aumenta la dificultad de la cirugía de cataratas moderna. Para optimizar el tamaño de las pupilas y administrar el tejido blando del iris, además de los dispositivos visco-quirúrgicos oftálmicos, se pueden utilizar varios agentes farmacológicos antes de la operación. Estos incluyen antagonistas parasimpáticos como la tropicamida 0.5%, el ciclopentolato 1% o 2% y la homatropina 2% o 5%; agonistas simpáticos como el hidrocloruro de fenilefrina 2.5% o 10%; junto con el uso posible de epinefrina libre de bisulfato en la operación, lidocaína intraocular, lidocaína más epinefrina, fenilefrina intracameral 1.5% o fenilefrina más lidocaína.